Fundación Antonio Tápies
La Fundació Antoni Tàpies abría sus puertas en junio de 1990 en la sede de la antigua Editorial Montaner y Simón, obra del arquitecto modernista Lluís Domènech y Montaner, restaurada y acondicionada por los arquitectos Roser Amadó y Lluís Domènech Girbau.
Construido entre 1881 y 1885, este edificio fue el primero del Ensanche barcelonés que integraba la tipología y la tecnología industrial, combinando hierro y ladrillo visto, en el tejido del centro urbano. La Editorial Montaner y Simón es junto con la casa Vicens de Antoni Gaudí, uno de los pocos ejemplos que quedan de una manera de construir hoy en día desaparecida y ejemplifica también el paso de una arquitectura ecléctica propia del siglo XIX a un nuevo estilo, el modernismo. Lluís Domènech i Montaner y Antoni Gaudí establecieron las bases arquitectónicas que definieron dos vías de desarrollo diferentes: Gaudí encarnaba una corriente «expresionista», mientras que Domènech i Montaner se decantaba por el racionalismo.
En 1879 Domènech i Montaner realizó los planos de la Editorial Montaner y Simón. Este edificio recoge muchas de sus preocupaciones respecto a la arquitectura, que no concebía como un elemento autónomo, sino vinculado a un contexto social e histórico concreto. En ese sentido, en 1878 publicó en la revista La Renaixensa el artículo «En busca de una arquitectura nacional», en el que, más que llegar a conclusiones definitivas o dar respuestas concretas, planteaba por primera vez una serie de cuestiones sobre la necesidad de una arquitectura nacional, que fuera a la vez la expresión de las inquietudes de la modernidad de una nueva era.
El edificio de la Fundació está "encajado" entre las dos paredes medianeras de las casas contiguas. Para elevar su altura y subrayar su nueva identidad, Antoni Tàpies creó la escultura que corona el edificio, titulada Núvol i cadira (Nube y silla, 1990). La escultura representa una silla que sobresale de una gran nube. La silla, motivo recurrente en la obra de Tàpies, alude a una actitud meditativa y de contemplación estética.
La fachada de este edificio combina influencias estilísticas clásicas, visibles en la puerta del centro y los dos cuerpos laterales simétricos, y musulmanas, como el uso del ladrillo sin pulir, los elementos de tipo mozárabe y la composición geométrica arabesca.
La sede de la Fundació Antoni Tàpies fue declarada monumento histórico en 1997.
De 2008 a 2010 el estudio Ábalos+Sentkiewicz Arquitectos lleva a cabo una segunda reforma del edificio para adecuarlo a las normas actuales de accesibilidad y para recuperar su carácter industrial original. En esta ocasión, se instala la obra de Antoni Tàpies Mitjó(Calcetín: maqueta, 1991; obra, 2010) en la terraza de la Fundació, situada en lo alto del nuevo edificio de oficinas.
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