Ramón Casas i Carbó
Nació en Barcelona, 5 de enero de 1866 - 29 de febrero de 1932) fue un pintor español célebre por sus retratos, caricaturas y pinturas de la élite social, intelectual, económica y política de Barcelona, Madrid y París. Fue diseñador gráfico y sus carteles y postales contribuyeron a perfilar el concepto de modernismo catalán.
Ramón Casas i Carbó (1866-1932), fue un pintor, cartelista e ilustrador
barcelonés al que podríamos encuadrar en la corriente modernista.
De familia adinerada, su padre era un indiano que hizo fortuna en Cuba y
se estableció en Barcelona. El pequeño Ramón asistía a un colegio de
prestigio del pueblo de San Gervasio, (hoy barrio), pero era un
pésimo estudiante, singularizándose en el dibujo, en el cual demostró
desde bien pequeño su gran habilidad.
Y ésta fue la falta que encontró en su prodigiosa habilidad y
Viendo su poca disposición para el estudio, y la que tenía para el dibujo,
ingresa en el taller de Joan Vicens. En 1882 emprende un viaje a París,
allí se dirigió al taller del pintor Carolus Durand, un famoso retratista.
Fue sin duda el ambiente artístico y social de París, lo que le dio alas.
Dotes no le faltaban pero su falta de formación cultural, le terminaría
pasando factura.
Y ésta fue la falta que encontró en su prodigiosa habilidad y
facilidad en sus últimos años.
La pintura de Casas, como la de su gran amigo Santiago Rusiñol,
En 1890 vuelve a París, pero no como discípulo, sino a pintar a su antojo y
a vivir plenamente el ambiente de la gran ciudad.
Allí se impregna de los grandes grises que le otorgan los impresionistas
que pululan en la ciudad, el clima y
la tonalidad parisién, los tonos del paisaje urbano y la obra de un pintor
como Whistler,del que tuvo marcada influencia.
La pintura de Casas, como la de su gran amigo Santiago Rusiñol,
constituirán un impacto en el ambiente plácido barcelonés, y
si al principio la crítica no les es favorable, al poco tiempo
encuentran el cauce de aceptación que perdurará toda su vida y
más allá de la misma.
Ramón Casas y Santiago Rusiñol pinta que te pinta |
Por esa misma época, comenzó los doce óleos para el salón del fumador del Liceo de Barcelona, y seguramente por entonces entró en contacto con muchas de las personalidades de la sociedad barcelonesa, a las que retrató en sus incisivos dibujos al carbón (más de doscientos), que lo acreditan como un gran dibujante y que ejercieron una influencia considerable en Picasso.
Su finísima e intuitiva percepción le convertirán en uno de los retratistas
más notables de su tiempo. Recolecta una impresionante galería de personajes,
desde sus propios autorretratos hasta los más afamados literatos,
economistas, músicos, pintores, escultores o arquitectos… En 1904 se instala
en Madrid para pintar el retrato de Alfonso XIII, y también aparecen en
sus obras Beruete, Baroja, Benlliure, Chapí, Valera, Maetzu, Picasso,
los hermanos Quintero, Sorolla…
Atiende que faros |
Casas fue también un cronista de su tiempo y como ejemplo tenemos estas
tres obras que son reflejo de los sucesos de finales de siglo: su cuadro
“Garrote vil” (1894), en el Museo del Casón del Buen Retiro (Madrid),
cumplimiento de una sentencia contra el anarquista que tiró
la bomba en el Liceo un año antes.
La “Salida de la procesión de Santa María del Mar”,
en el Museo de Arte Moderno de Barcelona, como si hiciera alusión al atentado
conocido por la bomba del carrer de Canvis Nous, atentado cometido en 1896, y
“La Carga”, del Museo de Olot, que debe ser el reflejo de los sucesos
de una huelga general de 1902.
Otro cuadro a destacar es el titulado “Plein air” (1890) del Museo
de Arte Moderno barcelonés, con el molino parisién famoso,
Suzanne Valadon en primer término y Miguel Utrillo en segundo.
En ellos vemos el impacto que ha causado
el calidoscopio de París, con toda la gama de posibilidades que ofrece a un
pintor tan dotado como Casas, pese a ser considerado en ocasiones y
por algún tratadista como un dibujante más que como un pintor.
Plein Air |
Perteneciente a la serie de El Moulin de la Galette |
Baile en el Moulin de la Galette |
Ramón Casas se descubre como un artista imprescindible y con un estilo
personal caracterizado por un dibujo sintético y realista cercano a las
propuestas de Tolouse-Lautrec y Steilen. En sus trabajos sintetiza lo que
han de contener los carteles publicitarios: composición sencilla,
con una línea expresiva que cierra grandes
masas de colores brillantes destacando sobre un fondo de color uniforme.
Cartel para la taberna de "Els Quatre Gats" |
Cartel para el champagne "Codorníu" |
Su primer cartel lo realizó para la taberna modernista "Els Quatre Gats",
fundada a imitación de "Le Chat Noir" en París y frecuentada por los aristas
de la época, entre ellos Pablo Picasso, qué realizó su primera exposición allí.
Así pues, en "Sombras-Quatre Gats" el artista desarrolla su primer intento de
sintetizar el ambiente que se vivía en las sesiones de sombras chinescas,
que Pere Romeu representaba en su local. En el cartel presenta a los personajes
que habitualmente conformaban las tertulias del local y una dama en primer plano.
Primer cartel para la taberna "Els Quatre Gats" |
Interior de la taberna "Els Quatre Gats" |
A lo largo de la su vida obtuvo diferentes premios como a cartelista,
entre los que destacan los de los concursos de "Anís del Mono",
el champagne "Codorníu" o los cigarrillos "París". El año 1898, "Codorníu",
presintiendo la importancia que adquiriría la publicidad en el siglo entrante,
organizó el "Concurso y Exposición de Carteles" buscando una publicidad
a la vez elegante y eficaz. Las obras presentadas por artistas como Casas,
Utrillo, Junyent, Llaverias o Alexandre de Riquer, auténticas obras maestras,
hay que englobarlas plenamente dentro del movimiento Modernista emergente.
Cartel para "Anís del Mono" |
Rusiñol se hace acompañar de Casas para la realización de un proyecto
que en 1889 cristalizaría en el libro “Por Cataluña (desde mi carro)”,
con textos de Rusiñol e ilustraciones de Casas. Se trata de un divertimento
cómplice, que define perfectamente la amistad entre ambos pintores catalanes.
Este viaje fue recogido en una serie de cartas publicadas
por la Vanguardia bajo el título "Desde mi carro". La experiencia se
repetiría en ocasiones posteriores "De Vich a Barcelona" crónica de
un viaje en bicicleta, en 1894, nuevamente a través de los dibujos a pluma
para ilustrar las cartas remitidas por Santiago Rusiñol al periódico
la Vanguardia como corresponsal en París y publicados posteriormente
bajo el nombre "Desde el Molino". Se trataba de unos dibujos dinámicos
y esquemáticos que reflejaban las peripecias de artistas catalanes
como Canudas, Utrillo, Rusiñol y Casas entre otros, en el Montmartre
bohemio de finales del siglo XIX.
Información recogida del Blog: frenopaticoo.blogspot.com/2011/11/ramon-casas-i-carbo.html
Actualmente preside la taberna "Els quatre Gats" |
Fundó la revista llamada “Els Quatre Gats” y más tarde “Pél & Ploma”,
que por sus elevados costes de producción no fueron nunca rentables,
sin embargo, le proporcionó popularidad y muchos otros encargos que
le permitieron compensar con creces el coste de la publicación.
Vemos arriba el poster que corresponde a la pintura al óleo
(aunque con técnica mas propia del cartelismo) originariamente elaborada
para decorar las paredes de la taberna "Els Quatre Gats",
centro de reunión de los artistas e intelectuales de la época,
regentado por Pere Romeu y financiado por Ramón Casas.
Casas sintetiza su estilo al máximo, así el fondo queda reducido
a una simple línea que evoca una silueta urbana, mientras que las
figuras se tratan con colores planos y vivos confinados por los
gruesos trazos negros que las delimitan. En origen la obra que lucía
en el local tenia unas dimensiones considerables (220 x 315 cm. )
y en su parte superior derecha el artista había escrito
"Per anar amb bicicleta / no's pot dur l'esquena dreta" en catalán el original
(Para ir en biciceta / no se puede ir con la espalda recta),
haciendo mención a la postura que adopta Pere Romeu
y que implica que la mayor parte del esfuerzo de pedalear
lo está haciendo él. Pues bien, una vez que el local cerró sus puertas,
esta pintura se vendió y su comprador la hizo recortar prescindiendo
de nueve centímetros de tela en la parte inferior y de un metro de ancho
(aunque en mayor parte en su lado derecho). De esta forma,
la rueda derecha quedó cortada así como la frase anterior.
Al quedar incompleta la frase, el propietario hizo tapar las palabras
que habían quedado intactas.
Por ello las dimensiones actuales de la obra son 191 x 215 cm.
Casas fundó la revista "Els Quatre Gats" y más tarde "Pel & Ploma",
Casas fundó la revista "Els Quatre Gats" y más tarde "Pel & Ploma",
ambas de gran calidad pero que no fueron rentables por sus
elevados costes de producción. Sin embargo, le proporcionaron
popularidad y gracias a ello muchos encargos. La figura de la mujer
se convierte en el tema iconográfico preferido en sus ilustraciones,
que llenaban las páginas de estas revistas, de una calidad artistíca y
de una expresividad admirables y muy interesantes para comprender
toda una época. Casas creó un estilo personal y una escuela modernista,
el realismo y la síntesis de sus dibujos se oponen al decorativismo y
el simbolismo del Art Nouveau imperante.
A finales de 1899 inaugura una exposición antológica de su obra,
hecho asociado en esos momentos a las exposiciones a título póstumo,
Ramón Casas tenía solamente 32 años pero una gran cantidad de obras.
En esta exposición presentó mucha obra pictórica, pero también sirvió
para presentar una parte de su producción no conocida de
una extensa colección de retratos al carbón de personalidades diversas
del mundo de la cultura, la política o los negocios.
Concretamente se presentaron 132 retratos al carbón que Casas
había realizado a lo largo de aquel año. Esta colección sirvió para
presentar muchas de la obras que ilustraban las contraportadas
de la revista "Pèl & Ploma".
Al respeto de la exposición, Opisso de la Vanguardia comentó:
"la exposición podía ser considerada la más espantosa derrota
de la fotografía como reproducción de la realidad.
La fotografía es la realidad de un fugitivo segundo,
no la verdad permanente y estos retratos son la verdad entera,
durable, completa y psicológica".
El retrato de Madeleine de Boisguillaume, esa mujer de profunda melancolía
que fuma y bebe absenta sola en un bar, esperando algo que ya sabe que
jamás vendrá, es una de las obras más profundas y fascinantes de
Casas. Marca un inicio brillante que desgraciadamente se irá diluyendo
Casas fue invitado a realizar un viaje a Norteamérica por el industrial
Charles Deerling, que descubrió al pintor en uno de los Salones de París,
entusiasmado por la obra que presentó al certamen. Se embarca en 1908
en un viaje hacia los Estados Unidos y allí pinta un gran número de retratos.
Por otro lado, es curiosa la afición de Casas a la temática andaluza y
a sus tipos populares; puede afirmarse que existe una constante.
Una tema que, si al principio posee brío, se irá reblandeciendo.
de la que se encaprichó febrilmente. La convirtió en su amante y su modelo, y
aunque les diferenciaban 22 años de edad, siguieron juntos toda la vida.
"La sargentain", es uno de los primeros retratos que Casas le dedicara,
demostrando una fascinación renovada por la belleza del retrato y exhibiendo
un erotismo sereno que impregnó esa parte de la obra y de la vida del artista.
A diferencia de la desolada Madeleine, la profundidad de "La Sargantain"
La Sargentain |
A diferencia de la desolada Madeleine, la profundidad de "La Sargantain"
viene dada por el potente erotismo que contiene, como el encuentro primigenio
de dos amantes en celo. Luego vendría la rutina... Julia con mantón,
Julia disfrazada de gitana, de señora bien, de monjita con carmín y polvos de arroz,
Julia una y mil veces, hasta convertirse en un cliché digno de figurar en una
cajetilla de cerillas o en una hoja de calendario a lo Romero de Torres.
Se casó con ella en 1922, cuando logró vencer la oposición familiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario