miércoles, 2 de mayo de 2012

2 de Mayo


El heroísmo de Daoíz y Velarde, los inmortales defensores del Parque de Monteleón, el denuedo de otros ilustres militares, consistió entonces, como en nuestros días, en ponerse al lado del pueblo, que era, entonces como ahora, la España verdadera, para combatir a los invasores extranjeros y a los traidores de casa.
Después del triunfo de los opresores las represalias de Murat fueron terribles. En una orden que se dio el mismo 2 de mayo para el ejército francés y que firma Belliard por mandato de su alteza imperial y real, se dice, entre otras cosas, lo siguiente:

SOLDADOS: Mal aconsejado el populacho de Madrid se ha levantado y cometido asesinatos. Bien sé que los españoles que merecen nombre de tales han lamentado tamaños desórdenes, pero la sangre francesa vertida clama venganza. Por tanto, mando lo siguiente:

  1. Artículo primero.-- Esta noche convocará el general Grouchy la comisión militar.
  2. Art. 2º.-- Serán arcabuceados todos cuantos durante la revolución han sido presos con armas.
  3. Art. 3º.-- La Junta de Gobierno va a mandar el desarme de los vecinos de Madrid. Todos los moradores de la Corte que, pasado el plazo de la ejecución de esta orden, anden con armas o las conserven en su casa sin licencia especial, serán arcabuceados.
  4. Art. 4º.-- Todo corrillo que pase de ocho personas se reputará reunión de sediciosos y se dispersará a fusilazos

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