Alyssa-Monks

Es fácil que el hiperrealismo nos cautive, pues uno se asombra por la similitud que puede existir entre una fotografía o una imagen hecha con pintura, sin embargo hay obras que logran cautivarnos por algo más que una buena ejecución del pincel. Esto es lo que pasa cuando conoces la pintura de Alyssa Monks, una artista que explora la figuración narrativa jugando con la tensión entre la abstracción y el realismo de la misma obra
.Para ello utiliza diferentes filtros para distorsionar la imagen del cuerpo: agua, cortinas de plástico, vapor; trazos de pintura gruesa e interpretaciones delicadas crean este juego que pretende hacer una contraposición entre la mortalidad y la vitalidad del cuerpo humano.
Así lo que logra resaltar de las pinturas de Alyssa, no es tanto el realismo con el que logra captar una imagen, sino la intensidad que obtiene de cada una de sus pinturas.

Esta artista, que actualmente vive en Nueva York, lleva trabajando desde 2006 y los detalles tanto de los lienzos como los de cada uno de sus personajes se vuelven cada vez más impresionantes, mientras más tiempo los observas. En sus pinturas hay dolor, tensión, alegría desbordada, pareciera que podemos sentir el vapor saliendo por entre los pliegues del plástico, tocar el cabello húmedo y secarlo, o sumergirse en una de las gotas que bañan con suavidad el rostro. ¡Impresionante!