lunes, 5 de diciembre de 2011

La pista de hielo de plaza Cataluña abre con la previsión de 100.000 visitas





Barcelona, 3 dic (EFE).- La pista de hielo de Plaza Cataluña ha abierto hoy sus puertas por primera vez con la previsión de recibir durante el próximo mes unos 100.000 visitantes, según cálculos de la Fundación Barcelona Comerç, que promueve esta iniciativa pionera.
El secretario general de Barcelona Comerç, Joan Romero, ha explicado ante los medios que esta iniciativa pretende impulsar el consumo navideño y convertir a Barcelona en un punto turístico también durante el invierno.
Gestionada por la empresa AP Productions, la pista de hielo, que suma 1.200 metros cuadrados y ha creado 300 puestos de trabajo temporales, estará abierta hasta el próximo 8 de enero para rentabilizar la inversión de 400.000 euros.
Durante la primera hora de apertura, a media tarde, unos 300 personas se han animado a patinar sobre el hielo artificial por tarifas de entre seis y ocho euros, y han dado vida a la gran instalación que cubre el centro de la plaza.
La apertura, retrasada un día por un problema eléctrico, ha evidenciado la disparidad de opiniones que genera esta iniciativa, que no tiene precedentes en el centro de la capital catalana.
Por un lado, los accesos han registrado largas colas para estrenar la pista, especialmente familias que querían pasar la tarde en las instalaciones, y ello ha animado al secretario general de Barcelona Comerç a plantearse ampliar hasta finales de enero la oferta de la pista de hielo.
Por otro lado, una veintena de manifestantes han protestado sonoramente en contra de la pista: consideran que la iniciativa encubre una "privatización" temporal de la plaza de Cataluña y creen que malbarata recursos públicos.
"Se destina dinero público al alumbrado y seguridad de la pista", se ha quejado Edu Moreno; Sheila Durán ha reclamado su derecho a usar la totalidad de la plaza pública y María José Sánchez ha espetado: "Me dan más vergüenza los que entran a patinar, que los que lo han organizado".
Una quincena de agentes de Guardia Urbana se han colocado entre los usuarios que hacían cola y los manifestantes, quienes increpaban con gritos de "no entréis" y de "no es Navidad, es capitalismo".
En la cola de acceso, los gritos y silbidos han abierto el debate: "Tienen razón, no son tiempos para gastar", han dicho algunos, mientras que otros criticaban que "algunos niños se han puesto a llorar y nos hemos sentido coaccionados".
El secretario general de Barcelona Comerç, Joan Romero, ha reiterado que la iniciativa no cuenta con inversiones municipales y que es una propuesta financiada desde el sector privado.
Sin comprender las razones de la protesta, dos niñas, Paula y Maribel, han sido de las primeras en estrenar la pista: "Hay mucho ambiente, es una buena idea y está muy bien que haya una pista para los más pequeños y que haya monitores", han comentado.
Sus padres las han observado sin patines, en una zona con servicio de bar, donde los cafés cuestan dos euros y la taza de chocolate caliente tres, y que según Barcelona Comerç consigue dar al centro de Barcelona el ambiente navideño que hasta ahora le faltaba. EFE

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