sábado, 29 de septiembre de 2012

La historia de Picio, el feo



La historia de Picio, el feo


Ya saben ustedes que cuando a uno le cuelgan el sambenito, con razón o sin ella, le toca cargar con el peso del mismo para los restos. Y esto es lo que le pasó a Picio, que no solo cargó en vida sino que ha pasado a la historia del lenguaje como paradigma de la fealdad. Si no fuera por que este hombre data del finales del siglo XVIII, es posible que alguna enciclopedia o la Wikipedia pusieran su foto junto a la palabra feo, para ilustrarla.

Y es que efectivamente el tipo que dio origen al conocido dicho eres más feo que Picio, fue un hombre andaluz de finales del siglo XVIII. Según parece, este hombre era un zapatero granadino, concretamente de Alhendín, que se volvió feo debido a un shock. Tras ser condenado a muerte y esperando su ejecución, le llegó la noticia de su indulto, lo que le causó tal impresión que perdió todo el pelo del cuerpo, pestañas y cejas incluidas, y se le deformó la cara.

No pudiendo vivir con el desprecio y asombro que causaba su aspecto a los demás, el pobre hombre acabó retirándose en Lanjarón en un principio, aunque también tuvo que escapar de allí para acabar muriendo poco después en Granada. Y todo esto está descrito por fuentes de la época y se conservan incluso testimonios de las personas que vieron a Picio, el súmmum de la fealdad a juzgar por el dicho.


Fuente: Hablar con corrección, de Pancracio Celdrán.

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