En sólo dos años, en Barcelona se construyeron 1.400 refugios, 288 en el territorio que forma el actual distrito de Sants-Montjuïc, y uno de los cuales fue el situado en la confluencia de la calle Nou de la Rambla y el paseo de Montjuïc.
Este refugio, el 307, es uno de los vestigios que la Guerra Civil ha dejado en la historia de Barcelona y que se ha convertido en un monumento a la supervivencia de todos aquéllos que sufrieron el asedio a la ciudad. Consiste en 200 metros de túneles con una altura de 2 '10 metros y una anchura que oscila entre los 1'5 y los 2 metros. Cuenta con tres entradas de acceso, y fue excavado gracias al esfuerzo de muchos vecinos que se implicaron en su construcción.
Concebido para proteger a la población de los ataques aéreos, el Refugio 307 se ha recuperado y abierto al público para mostrar la crueldad de las guerras y sus consecuencias. El Museo de Historia de Barcelona ofrece visitas y diversas actividades a lo largo del año con el fin de dar a conocer el Centro de Interpretación Histórica del Refugio 307.
Descubrid cómo se organizaban los vecinos para protegerse de los ataques de las bombas, como se abastecían de alimentos, agua y medicación, y como se reaprovecharon estos refugios para otros usos. Destapad la importancia histórica de estos túneles y mantened viva la memoria de la ciudad de ayer.
Fuente:barcelonacultura
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